Qué es un Small Luxury Hotel y por qué hay sólo 5 en CDMX

Las dimensiones de las cosas que compramos, de los productos que consumimos siempre son un factor determinante a la hora de tomar una decisión. Evidentemente, no todas las cosas responden al criterio de entre más grande, mejor: los platillos más abundantes a veces no son los de mejor sabor; los libros más extensos no necesariamente son los más interesantes y los viajes más largos no nos llevan todo el tiempo a los más bellos destinos.
Así, por momentos, las opciones más discretas, más pequeñas, a veces son las más óptimas. En el mundo de la hotelería esto es casi un paradigma. ¿Por qué? Porque el servicio al cliente mejora considerablemente si la cercanía entre el proveedor y el consumidor se reduce al mínimo, cuando el anfitrión puede cubrir las necesidades más inmediatas y específicas del huésped sin tener intermediarios o incluso horarios establecidos.
El grupo Small Luxury Hotels (SLH) se ha dedicado desde 1989 a encontrar esas pequeñas joyas de gran valor en la industria hotelera, estableciendo los criterios definitivos para que un alojamiento puede formar parte de este exclusivo catálogo de 520 destinos alrededor del mundo, en las ciudades y lugares más increíbles.
Sin embargo, no cualquier lugar puede ser considerado un Small Luxury Hotel. Para acceder a este reconocimiento es necesaria constancia, un espacio único, íntimo y a la vez lujoso que retrate la calidad del servicio, servicio que debe ser puntual, personalizado y, por supuesto, excelente. En la Ciudad de México existen sólo 5 hoteles que detentan este certificado, entre los que destaca Hacienda Peña Pobre, una opción de hospedaje ubicada en el corazón del Bosque de Tlalpan, y asentada en una construcción con siglos de historia que conjuga en cada rincón el pasado y presente, ofreciendo una sensación única en toda la capital.
Con tan solo 9 años abierta al público, Hacienda Peña Pobre atrajo rápidamente la atención de Small Luxury Hotels. Sin previo aviso y sin identificarse, un representante de este grupo se presentó una mañana en las instalaciones de este hotel boutique. Como cualquier otro huésped que busca siempre la mejor atención, este evaluador anónimo puso a prueba el servicio de este pequeño pero llamativo lugar.
Se juzgaron diversos aspectos para considerar a Hacienda Peña Pobre dentro de los Small Luxury Hotels. Se comienza a calificar al hotel desde el primer momento en que la recepcionista cruza palabra con el huésped, el check-in, durante toda la estancia, los servicios al cuarto, comida, hasta los sonidos del exterior, el diseño, obviamente la comodidad y el check-out. Cada elemento debe mantenerse perfecto para que la experiencia sea única e irrepetible, algo que, hasta el momento sólo pueden ofrecer hoteles en la CDMX que se cuentan con la palma de una mano.
Obtener el servicio sólo es el primer paso. Se debe ser constante y mantener la calidad mostrada a ese huésped anónimo, que regresa año con año con nuevos criterios de evaluación con los que pone a prueba la calidad de cada hotel, juzga la evolución positiva de los servicios y espera más sorpresas positivas por parte del anfitrión. Al final, ese huésped anónimo funge como el intermediario que reúne a excelentes lugares como la Hacienda Peña Pobre con los clientes más exigentes.
Para más información sobre Hacienda Peña Pobre, visita: https://www.nicetoseeyou.mx/